quarta-feira, 9 de maio de 2007

Sobre Tito Pompônio Ático, editor de Cícero (106 a.C-43 a.C)

Ático, 109 a.C-32 a.C, que recebeu este nome depois de ter vivido na Grécia durante 20 anos, de 85 a 65, foi um intelectual e negociante romano, amigo de Cícero, a quem este dedicou o seu diálogo Da Velhice (De senectude).

Aquel hábil agricultor era al mismo tiempo un negociante sagaz que se ocupaba con suerte en todo género de comercios. Era muy diestro en sacar beneficios no sólo de las locuras ajenas, lo que es bastante común, sino de sus placeres; y su talento consistía en enriquecerse con lo que otros se arruinan. Se sabe, por ejemplo, que le gustaban mucho los libros buenos: ésta era entonces, como hoy, una manía costosa; él supo hacer de ella un manantial de excelentes beneficios. Había reunido en su casa un gran número de copistas hábiles a quienes instruía él mismo; después de hacer que trabajaran para él, y cuando sus deseos estaban satisfechos, los obligaba a trabajar para los demás, y vendía muy caro al público aquellas copias. De esta manera fue un verdadero editor para Cicerón, y como las obras de su amigo se vendían mucho, sucedió que aquella amistad, tan llena de encantos para su corazón, no fue inútil para su fortuna. En rigor, este comercio podía hacerse público. No estaba prohibido a un amante de las letras hacerse librero; (...)

O excerto acima é da obra de Gaston Boissier (1823-1908), Ciceron y sus amigos, editada em versão castelhana de Antonio Salazar, pela El Ateneo, em 1944, em que se refere aos trabalhos de editor empreendidos por Ático em sua estadia grega.

A atividade editorial antes da invenção da tipografia é uma questão controvertida. Para alguns (dentre eles se inclui este escriba) somente se pode chamar de editor, verdadeiramente, àqueles que, além de dar à luz os livros feitos a partir dos originais dos autores, também os publicam, isto é, os colocam ao alcance de um público anônimo, o que só foi possível a partir do Renascimento. Entretanto, a experiência de Ático, inclusive porque fazia cópias para vender e ganhar dinheiro, poderá ser incluída nessa categoria, mesmo em se tratando de cópias manuscritas de autores latinos para os poucos leitores e bibliófilos da Ática de então.
O que acha, rara ou raro leitor?

Nenhum comentário: